El libro de los Salmos
SALMO 123
Cántico para los peregrinos que suben al templo.
1 Oh Señor, levanto mi vista y te oro. Tú te sientas como rey en los cielos.
2 El esclavo fija la vista en su amo para que le provea sus necesidades, y la esclava observa a su ama. Así, de esa misma manera nosotros dependemos en el Señor nuestro Dios, esperando que tenga misericordia de nosotros.
3 Oh Señor, ten misericordia de nosotros porque ya estamos hartos de tantos insultos.
4 Ya hemos tenido suficientes insultos de los arrogantes, quienes se burlan de nosotros y nos faltan el respeto.